1 Que el desierto y el sequedal se alegren, regocíjese la estepa y
la
florezca como flor;
2 estalle en flor y se regocije hasta lanzar gritos de júbilo. La gloria
del Líbano le ha sido dada, el esplendor del Carmelo y del Sarón. Se verá la
gloria de Yahveh, el esplendor de nuestro Dios.
3 Fortaleced las manos débiles, afianzad las rodillas vacilantes.