18 Que no os engañe Ezequías, diciendo: “Yahveh nos librará.”
¿Acaso los dioses de las naciones han librado cada uno a su tierra
de la
mano del rey de Asur?
19 ¿Dónde están los dioses de Jamat y de Arpad, dónde los dioses de
Sefarváyim, dónde están los dioses de Samaría? ¿Acaso han librado a
Samaría de mi mano?
20 ¿Quiénes, de entre todos los dioses de los países, los han librado de
mi poder, para que libre Yahveh a Jerusalén de mi mano?»
21 Calló el pueblo y no le respondió una palabra, porque el rey había
dado esta orden diciendo: «No le respondáis.»
22 Elyaquim, hijo de Jilquías, mayordomo de palacio, el secretario
Sebná y el heraldo Yoaj, hijo de Asaf, fueron donde Ezequías, desgarrados
los vestidos, y le relataron las palabras del copero mayor.