20 ¿Quiénes, de entre todos los dioses de los países, los han librado de
mi poder, para que libre Yahveh a Jerusalén de mi mano?»
21 Calló el pueblo y no le respondió una palabra, porque el rey había
dado esta orden diciendo: «No le respondáis.»
22 Elyaquim, hijo de Jilquías, mayordomo de palacio, el secretario
Sebná y el heraldo Yoaj, hijo de Asaf, fueron donde Ezequías, desgarrados
los vestidos, y le relataron las palabras del copero mayor.