9 ¿Cómo harías retroceder a uno solo de los más pequeños servidores
de mi señor? ¡Te fías de Egipto para tener carros y gentes de carro!
10 Y ahora ¿acaso he subido yo contra esta tierra para destruirla, sin
contar con Yahveh? Yahveh me ha dicho: “Sube contra esta tierra y
destrúyela.”»
11 Dijeron Elyaquim, Sebná y Yoaj al copero mayor: «Por favor,
háblanos a nosotros tus siervos en arameo, que lo entendemos; no nos
hables en lengua de Judá a oídos del pueblo que está sobre la muralla.»
12 El copero mayor dijo: «¿Acaso mi señor me ha enviado a decir
estas cosas a tu señor, o a ti, y no a los hombres que se encuentran sobre la
muralla, que tienen que comer sus excrementos y beber sus orinas con
vosotros?»
13 Se puso en pie el copero mayor y gritó con gran voz en lengua
judía, diciendo: «Escuchad las palabras del gran rey, el rey de Asur.
14 Así dice el rey: No os engañe Ezequías, porque no podrá libraros.
15 Que Ezequías no os haga confiar en Yahveh diciendo: “De cierto
nos librará Yahveh, y esta ciudad no será entregada en manos del rey de
Asur.”
16 No escuchéis a Ezequías, porque así dice el rey de Asur: Haced
paces conmigo, rendíos a mí, y comerá cada uno de su viña y de su higuera,
y beberá cada uno de su cisterna,