Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Isaías 37, 31-38

31 El resto que se salve de la casa de Judá echará raíces por debajo y
fruto en lo alto.

32 Pues saldrá un Resto de Jerusalén, y supervivientes del monte Sión;
el celo de Yahveh Sebaot lo hará.

33 Por eso, así dice Yahveh del rey de Asiria: No entrará en esta
ciudad, no lanzará flechas en ella, no le opondrá escudo, ni alzará en contra
de ella empalizada.

34 Volverá por la ruta que ha traído. No entrará en esta ciudad,
oráculo de Yahveh.

35 Yo protegeré a esta ciudad para salvarla, por quien soy y por mi
siervo David.»

36 Aquella misma noche salió el Angel de Yahveh e hirió en el
campamento asirio a ciento ochenta y cinco mil hombres; a la hora de
despertarse, por la mañana, no había más que cadáveres.

37 Senaquerib, rey de Asiria, partió y, volviéndose, se quedó en
Nínive.

38 Y sucedió que estando él postrado en el templo de su dios Nisrok,
sus hijos Adrammélek y Saréser le mataron a espada y se pusieron a salvo
en el país de Ararat. Su hijo Asarjaddón reinó en su lugar.