5 Cuando los siervos del rey Ezequías llegaron donde Isaías,
6 éste les dijo: «Así diréis a vuestro señor: Esto dice Yahveh: No
tengas miedo por las palabras que has oído, con las que me insultaron los
criados del rey de Asur.
7 Voy a poner en él un espíritu, oirá una noticia y se volverá a
su
tierra, y en su tierra yo lo haré caer a espada.»
8 El copero mayor se volvió y encontró al rey de Asur atacando a
Libná , pues había oído que había partido de Lakís,
9 porque había recibido esta noticia acerca de Tirhacá, rey de Kus:
«Ha salido a guerrear contra ti.» Senaquerib volvió a enviar
mensajeros
para decir a Ezequías:
10 «Así hablaréis a Ezequías, rey de Judá: No te engañe tu Dios en el
que confías pensando: “No será entregada Jerusalén en manos del rey
de
Asur”.
11 Bien has oído lo que los reyes de Asur han hecho a todos los
países, entregándolos al anatema, ¡y tú te vas a librar!
12 ¿Acaso los dioses de las naciones salvaron a aquellos que mis
padres aniquilaron, a Gozán, a Jarán, a Résef, a los edenitas que estaban en
Tel Basar?
13 ¿Dónde está el rey de Jamat, el rey de Arpad, el rey de Laír,
de
Sefarváyim, de Hená y de Ivvá?»