Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Isaías 42, 1-14

1 He aquí mi siervo a quien yo sostengo, mi elegido en quien se
complace mi alma. He puesto mi espíritu sobre él: dictará ley a las
naciones.

2 No vociferará ni alzará el tono, y no hará oír en la calle su voz.

3 Caña quebrada no partirá, y mecha mortecina no apagará. Lealmente
hará justicia;

4 no desmayará ni se quebrará hasta implantar en la tierra el derecho,
y su instrucción atenderán las islas.

5 Así dice el Dios Yahveh, el que crea los cielos y los extiende, el que
hace firme la tierra y lo que en ella brota, el que da aliento al pueblo que
hay en ella, y espíritu a los que por ella andan.

6 Yo, Yahveh, te he llamado en justicia, te así de la mano, te formé, y
te he destinado a ser alianza del pueblo y luz de las gentes,

7 para abrir los ojos ciegos, para sacar del calabozo al preso, de
la
cárcel a los que viven en tinieblas.

8 Yo, Yahveh, ese es mi nombre, mi gloria a otro no cedo, ni mi prez
a los ídolos.

9 Lo de antes ya ha llegado, y anuncio cosas nuevas; antes que se
produzcan os las hago saber.

10 Cantad a Yahveh un cántico nuevo, su loor desde los confines de la
tierra. Que le cante el mar y cuanto contiene, las islas y sus habitantes.

11 Alcen la voz el desierto y sus ciudades, las explanadas en que
habita Quedar. Aclamen los habitantes de Petra, desde la cima de los
montes vociferen.

12 Den gloria a Yahveh, su loor en las islas publiquen.


13 Yahveh como un bravo sale, su furor despierta como el de un
guerrero; grita y vocifera, contra sus enemigos se muestra valeroso.

14 «Estaba mudo desde mucho ha, había ensordecido, me había
reprimido. Como parturienta grito, resoplo y jadeo entrecortadamente.