15 Yo, Yahveh vuestro Santo, el creador de Israel, vuestro Rey.
16 Así dice Yahveh, que trazó camino en el mar, y vereda en aguas
impetuosas.
17 El que hizo salir carros y caballos a una con poderoso ejército; a
una se echaron para no levantarse, se apagaron, como mecha
se
extinguieron.
18 ¿No os acordáis de lo pasado, ni caéis en la cuenta de lo antiguo?
19 Pues bien, he aquí que yo lo renuevo: ya está en marcha, ¿no
lo
reconocéis? Sí, pongo en el desierto un camino, ríos en el páramo.
20 Las bestias del campo me darán gloria, los chacales y
las
avestruces, pues pondré agua en el desierto (y ríos en la soledad) para dar
de beber a mi pueblo elegido.
21 El pueblo que yo me he formado contará mis alabanzas.
22 Tú no me has invocado, Jacob, porque te has fatigado de mí, Israel.
23 No me has traído tus ovejas en holocausto ni me has honrado con
tus sacrificios. No te obligué yo a servirme con oblación ni te he fatigado a
causa del incienso.
24 No me has comprado cañas con dinero ni con la grasa de tus
sacrificios me has saciado; hasta me has convertido en siervo con tus
pecados, y me has cansado con tus iniquidades.
25 Era yo, yo mismo el que tenía que limpiar tus rebeldías por amor
de mí y no recordar tus pecados.
26 Házmelo recordar y vayamos a juicio juntos, haz tú mismo el
recuento para justificarte.