7 a todos los que se llamen por mi nombre, a los que para mi gloria
creé, plasmé e hice.»
8 Haced salir al pueblo ciego, aunque tiene ojos, y sordo, aunque tiene
orejas.
9 Congréguense todas las gentes y reúnanse los pueblos. ¿Quién de
entre ellos anuncia eso, y desde antiguo nos lo hace oír? Aduzcan
sus
testigos, y que se justifiquen; que se oiga para que se pueda
decir: «Es
verdad.»
10 Vosotros sois mis testigos - oráculo de Yahveh - y mi siervo a
quien elegí, para que me conozcáis y me creáis a mí mismo, y entendáis que
yo soy: Antes de mí no fue formado otro dios, ni después de mí lo habrá.
11 Yo, yo soy Yahveh, y fuera de mí no hay salvador.