Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Isaías 44, 16-23

16 Quema uno la mitad y sobre las brasas asa carne y come el asado
hasta hartarse. También se calienta y dice: «¡ Ah! ¡me caliento
mientras
contemplo el resplandor!»

17 Y con el resto hace un dios, su ídolo, ante el que se inclina, le adora
y le suplica, diciendo: «¡Sálvame, pues tú eres mi dios!»


18 No saben ni entienden, sus ojos están pegados y no ven; su corazón
no comprende.

19 No reflexionan, no tienen ciencia ni entendimiento para decirse:

«He quemado una mitad, he cocido pan sobre las brasas; he asado carne y
la he comido; y ¡voy a hacer con lo restante algo abominable! ¡voy
a
inclinarme ante un trozo de madera!

20 A quien se apega a la ceniza, su corazón engañado le extravía. No
salvará su vida. Nunca dirá: «¿Acaso lo que tengo en la
mano es
engañoso?»

21 Recuerda esto, Jacob, y que eres mi siervo, Israel. ¡Yo te he
formado, tú eres mi siervo, Israel, yo no te olvido!

22 He disipado como una nube tus rebeldías, como un nublado tus
pecados. ¡Vuélvete a mí, pues te he rescatado!

23 ¡Gritad, cielos, de júbilo, porque Yahveh lo ha hecho! ¡Clamad,
profundidades de la tierra! ¡Lanzad gritos de júbilo, montañas, y bosque con
todo su arbolado, pues Yahveh ha rescatado a Jacob y manifiesta su gloria
en Israel!