...la Biblia de Jerusalén
Isaías 44, 17-18
17 Y con el resto hace un dios, su ídolo, ante el que se inclina, le adora
y le suplica, diciendo: «¡Sálvame, pues tú eres mi dios!»
18 No saben ni entienden, sus ojos están pegados y no ven; su corazón
no comprende.