21 Recuerda esto, Jacob, y que eres mi siervo, Israel. ¡Yo te he
formado, tú eres mi siervo, Israel, yo no te olvido!
22 He disipado como una nube tus rebeldías, como un nublado tus
pecados. ¡Vuélvete a mí, pues te he rescatado!
23 ¡Gritad, cielos, de júbilo, porque Yahveh lo ha hecho! ¡Clamad,
profundidades de la tierra! ¡Lanzad gritos de júbilo, montañas, y bosque con
todo su arbolado, pues Yahveh ha rescatado a Jacob y manifiesta su gloria
en Israel!
24 Así dice Yahveh, tu redentor, el que te formó desde el seno. Yo,
Yahveh, lo he hecho todo, yo, solo, extendí los cielos, yo asenté la tierra,
sin ayuda alguna.
25 Yo hago que fallen las señales de los magos y que deliren los
adivinos; hago retroceder a los sabios y convierto su ciencia en necedad.