Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Isaías 49, 8-18

8 Así dice Yahveh: En tiempo favorable te escucharé, y en día nefasto
te asistiré. Yo te formé y te he destinado a ser alianza del
pueblo, para
levantar la tierra, para repartir las heredades desoladas,

9 para decir a los presos: «Salid», y a los que están en
tinieblas:

«Mostraos». Por los caminos pacerán y en todos los calveros tendrán pasto.
10 No tendrán hambre ni sed, ni les dará el bochorno ni el sol, pues el

que tiene piedad de ellos los conducirá, y a manantiales de agua los guiará.
11 Convertiré todos mis montes en caminos, y mis calzadas serán

levantadas.

12 Mira: Estos vienen de lejos, esos otros del norte y del oeste, y
aquéllos de la tierra de Sinim.

13 ¡Aclamad, cielos, y exulta, tierra! Prorrumpan los montes en gritos
de alegría, pues Yahveh ha consolado a su pueblo, y de sus pobres
se ha
compadecido.

14 Pero dice Sión: «Yahveh me ha abandonado, el Señor me ha
olvidado.»

15 - ¿Acaso olvida una mujer a su niño de pecho, sin compadecerse
del hijo de sus entrañas? Pues aunque ésas llegasen a olvidar, yo
no te
olvido.

16 Míralo, en las palmas de mis manos te tengo tatuada, tus muros
están ante mí perpetuamente.

17 Apresúrense los que te reedifican, y salgan de ti los que te
arruinaron y demolieron.

18 Alza en torno los ojos y mira: todos ellos se han reunido y han
venido a ti. ¡Por mi vida! - oráculo de Yahveh - que con todos ellos como
con velo nupcial te vestirás, y te ceñirás con ellos como una novia.