10 ¿No eres tú el que secó la Mar, las aguas del gran Océano, el que
trocó las honduras del mar en camino para que pasasen los rescatados?
11 Los redimidos de Yahveh volverán, entrarán en Sión entre
aclamaciones, y habrá alegría eterna sobre sus cabezas. ¡Regocijo y alegría
les acompañarán! ¡Adiós, el penar y suspiros!
12 Yo, yo soy tu consolador. ¿Quién eres tú, que tienes miedo del
mortal y del hijo del hombre, al heno equiparado?