6 Alzad a los cielos vuestros ojos y contemplad la tierra abajo, pues
los cielos como humareda se disiparán, la tierra como un vestido se gastará
y sus moradores como el mosquito morirán. Pero mi salvación por siempre
será, y mi justicia se mantendrá intacta.
7 Prestadme oído, sabedores de lo justo, pueblo consciente de mi ley.
No temáis las injurias de los hombres, y de sus ultrajes no os asustéis;
8 pues como un vestido se los comerá la polilla, y como lana los
comerá la tiña. Pero mi justicia por siempre será, y mi salvación
por
generaciones de generaciones.
9 ¡Despierta, despierta, revístete de poderío, oh brazo de Yahveh!
¡Despierta como en los días de antaño, en las generaciones pasadas!
¿No
eres tú el que partió a Ráhab, el que atravesó al Dragón?