7 Prestadme oído, sabedores de lo justo, pueblo consciente de mi ley.
No temáis las injurias de los hombres, y de sus ultrajes no os asustéis;
8 pues como un vestido se los comerá la polilla, y como lana los
comerá la tiña. Pero mi justicia por siempre será, y mi salvación
por
generaciones de generaciones.