3 Despreciable y desecho de hombres, varón de dolores y sabedor de
dolencias, como uno ante quien se oculta el rostro, despreciable, y
no le
tuvimos en cuenta.
4 ¡Y con todo eran nuestras dolencias las que él llevaba y nuestros
dolores los que soportaba! Nosotros le tuvimos por azotado, herido de Dios
y humillado.