...la Biblia de Jerusalén
Isaías 56, 2-3
2 Dichoso el mortal que tal haga, el hombre que persevere en ello,
guardándose de profanar el sábado, guardando su mano de hacer nada
malo.
3 Que el extranjero que se adhiera a Yahveh, no diga: «¡De cierto que
Yahveh me separará de su pueblo!» No diga el eunuco: «Soy un árbol
seco.»