Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Isaías 58, 4-13

4 Es que ayunáis para litigio y pleito y para dar de puñetazos a
malvados. No ayunéis como hoy, para hacer oír en las alturas vuestra voz.

5 ¿Acaso es éste el ayuno que yo quiero el día en que se humilla el
hombre? ¿Había que doblegar como junco la cabeza, en sayal y ceniza
estarse echado? ¿A eso llamáis ayuno y día grato a Yahveh?

6 ¿No será más bien este otro el ayuno que yo quiero: desatar los lazos
de maldad, deshacer las coyundas del yugo, dar la libertad
a los
quebrantados, y arrancar todo yugo?

7 ¿No será partir al hambriento tu pan, y a los pobres sin hogar recibir
en casa? ¿Que cuando veas a un desnudo le cubras, y de tu semejante no te
apartes?


8 Entonces brotará tu luz como la aurora, y tu herida se curará
rápidamente. Te precederá tu justicia, la gloria de Yahveh te seguirá.

9 Entonces clamarás, y Yahveh te responderá, pedirás socorro, y dirá:

«Aquí estoy.» Si apartas de ti todo yugo, no apuntas con el dedo y no hablas
maldad,

10 repartes al hambriento tu pan, y al alma afligida dejas saciada,
resplandecerá en las tinieblas tu luz, y lo oscuro de ti será como mediodía.

11 Te guiará Yahveh de continuo, hartará en los sequedales tu alma,
dará vigor a tus huesos, y serás como huerto regado, o como
manantial
cuyas aguas nunca faltan.

12 Reedificarán, de ti, tus ruinas antiguas, levantarás los cimientos de
pasadas generaciones, se te llamará Reparador de brechas, y Restaurador de
senderos frecuentados.

13 Si apartas del sábado tu pie, de hacer tu negocio en el día santo, y
llamas al sábado «Delicia», al día santo de Yahveh «Honorable», y lo
honras evitando tus viajes, no buscando tu interés ni tratando asuntos,