...la Biblia de Jerusalén
Isaías 59, 1-3
1 Mirad, no es demasiado corta la mano de Yahveh para salvar, ni es
duro su oído para oír,
2 sino que vuestras faltas os separaron a vosotros de vuestro Dios, y
vuestros pecados le hicieron esconder su rostro de vosotros para no oír.
3 Porque vuestras manos están manchadas de sangre y vuestros dedos
de culpa, vuestros labios hablan falsedad y vuestra lengua habla perfidia.