10 Palpamos la pared como los ciegos y como los que no tienen ojos
vacilamos. Tropezamos al mediodía como si fuera al anochecer,
y
habitamos entre los sanos como los muertos.
11 Todos nosotros gruñimos como osos y zureamos sin cesar como
palomas. Esperamos el derecho y no hubo, la salvación, y se alejó de
nosotros.
12 Porque fueron muchas nuestras rebeldías delante de ti, y nuestros
pecados testifican contra nosotros, pues nuestras rebeldías nos acompañan y
conocemos nuestras culpas: