10 Engorda el corazón de ese pueblo hazle duro de oídos, y pégale los
ojos, no sea que vea con sus ojos. y oiga con sus oídos, y entienda con su
corazón, y se convierta y se le cure.»
11 Yo dije: «¿Hasta dónde, Señor?» Dijo: «Hasta que se vacíen las
ciudades y queden sin habitantes, las casas sin hombres, la campiña
desolada,
12 y haya alejado Yahveh a las gentes, y cunda el abandono dentro del
país.
13 Aun el décimo que quede en él volverá a ser devastado como la
encina o el roble, en cuya tala queda un tocón: semilla santa será su tocón.»