5 Vendrán extranjeros y apacentarán vuestros rebaños, e hijos de
extraños serán vuestros labradores y viñadores.
6 Y vosotros seréis llamados «sacerdotes de Yahveh», «ministros de
nuestro Dios» se os llamará. La riqueza de las naciones comeréis y en su
gloria les sucederéis.
7 Por cuanto su vergüenza había sido doble, y en lugar de afrenta,
gritos de regocijo fueron su herencia, por eso en su propia tierra heredarán
el doble, y tendrán ellos alegría eterna.