22 Y así de tanto dar leche, comerá cuajada, porque «cuajada y miel
comerá todo el que quedare dentro del país».
23 Aquel día, cualquier lugar donde antes hubo mil cepas por valor de
mil piezas de plata, será de la zarza y el abrojo.
24 Con flechas y arco se entrará allí, pues zarza y abrojo será toda la
tierra,
25 y en ninguno de los montes que se desbrozan con la azada se podrá
entrar por temor de las zarzas y abrojos; será dehesa de bueyes y pastizal de
ovejas.»