22 la tierra oteará, y sólo habrá cerrazón y negrura, lobreguez prieta y
tiniebla espesa.
23 Pues, ¿no hay lobreguez para quien tiene apretura? Como el tiempo
primero ultrajó a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí, así el postrero
honró el camino del mar, allende el Jordán, el distrito de los Gentiles.