2 vio una luz grande. Los que vivían en tierra de sombras, una luz
brilló sobre ellos. Acrecentaste el regocijo, hiciste grande la alegría. Alegría
por tu presencia, cual la alegría en la siega, como se regocijan repartiendo
botín.
3 Porque el yugo que les pesaba y la pinga de su hombro - la vara de
su tirano - has roto, como el día de Madián.
4 Porque toda bota que taconea con ruido, y el manto rebozado en
sangre serán para la quema, pasto del fuego.
5 Porque una criatura nos ha nacido, un hijo se nos ha dado. Estará el
señorío sobre su hombro, y se llamará su nombre «Maravilla de Consejero»,
«Dios Fuerte», «Siempre Padre», «Príncipe de Paz».