Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Jeremías 1, 5-12

5 Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes
que nacieses, te tenía consagrado: yo profeta de las naciones te constituí.

6 Yo dije: «¡Ah, Señor Yahveh! Mira que no sé expresarme, que soy
un muchacho.»

7 Y me dijo Yahveh: No digas: «Soy un muchacho», pues
adondequiera que yo te envíe irás, y todo lo que te mande dirás.

8 No les tengas miedo, que contigo estoy yo para salvarte - oráculo de
Yahveh -.

9 Entonces alargó Yahveh su mano y tocó mi boca. Y me dijo
Yahveh: Mira que he puesto mis palabras en tu boca.

10 Desde hoy mismo te doy autoridad sobre las gentes y sobre los
reinos para extirpar y destruir, para perder y derrocar, para
reconstruir y
plantar.

11 Entonces me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos:

«¿Qué estás viendo, Jeremías?» «Una rama de almendro estoy viendo.»

12 Y me dijo Yahveh: «Bien has visto. Pues así soy yo, velador de mi
palabra para cumplirla.»