...la Biblia de Jerusalén
Jeremías 1, 7-11
7 Y me dijo Yahveh: No digas: «Soy un muchacho», pues
adondequiera que yo te envíe irás, y todo lo que te mande dirás.
8 No les tengas miedo, que contigo estoy yo para salvarte - oráculo de
Yahveh -.
9 Entonces alargó Yahveh su mano y tocó mi boca. Y me dijo
Yahveh: Mira que he puesto mis palabras en tu boca.
10 Desde hoy mismo te doy autoridad sobre las gentes y sobre los
reinos para extirpar y destruir, para perder y derrocar, para
reconstruir y
plantar.
11 Entonces me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos:
«¿Qué estás viendo, Jeremías?» «Una rama de almendro estoy viendo.»