3 Haré que se encarguen de ellos cuatro géneros (de males) - oráculo
de Yahveh -: la espada para degollar, los perros para despedazar, las aves
del cielo y las bestias terrestres para devorar y estragar.
4 Los convertiré en espantajo para todos los reinos de la tierra,
por
culpa de Manasés, hijo de Ezequías, rey de Judá, por lo que hizo en
Jerusalén.
5 ¿Quién, pues, te tendrá lástima, Jerusalén? ¿quién meneará la cabeza
por ti? ¿quién se alargará a saludarte?
6 Tú me has abandonado - oráculo de Yahveh - de espaldas te has ido.
Pues yo extiendo mi mano sobre ti y te destruyo. Estoy cansado de
apiadarme,
7 y voy a beldarlos con el bieldo en las puertas del país. He dejado sin
hijos, he malhadado a mi pueblo, porque de sus caminos no se convertían.