12 Solio de Gloria, excelso desde el principio, es el lugar de nuestro
santuario...
13 Esperanza de Israel, Yahveh: todos los que te abandonan serán
avergonzados, y los que se apartan de ti, en la tierra serán
escritos, por
haber abandonado el manantial de aguas vivas, Yahveh.
14 Cúrame, Yahveh, y sea yo curado; sálvame, y sea yo salvo, pues mi
prez eres tú.
15 Mira que ellos me dicen: «¿Dónde está la palabra de Yahveh?
¡vamos, que venga!»
16 Yo nunca te apremié a hacer daño; el día irremediable no he
anhelado; tú lo sabes: lo salido de mis labios enfrente de tu faz ha estado.
17 No seas para mí espanto, ¡oh tú, mi amparo en el día aciago!
18 Avergüéncense mis perseguidores, y no me avergüence yo;
espántense ellos, y no me espante yo. Trae sobre ellos el día aciago, y con
doble quebrantamiento quebrántalos.