Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Jeremías 17, 17-18

17 No seas para mí espanto, ¡oh tú, mi amparo en el día aciago!


18 Avergüéncense mis perseguidores, y no me avergüence yo;
espántense ellos, y no me espante yo. Trae sobre ellos el día aciago, y con
doble quebrantamiento quebrántalos.