...la Biblia de Jerusalén
Jeremías 22, 21-22
21 Te había hablado en tu prosperidad. Dijiste: «No oigo.» Tal ha sido
tu costumbre desde tu mocedad, nunca oíste mi voz.
22 A todos tus pastores les pastoreará el viento, y tus amantes cautivos
irán. Entonces sí que estarás avergonzada y confusa de toda tu malicia.