Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Jeremías 24, 1-9

1 Hízome ver Yahveh, y he aquí que había un par de cestos de higos
presentados delante del Templo de Yahveh - esto era después
que
Nabucodonosor, rey de Babilonia, hubo deportado de Jerusalén al rey de
Judá, Jeconías, hijo de Yoyaquim, a los principales de Judá y a los herreros
y cerrajeros de Jerusalén, y los llevó a Babilonia -.

2 Un cesto era de higos muy buenos, como los primerizos, y el otro de
higos malos, tan malos que no se podían comer.


3 Y me dijo Yahveh: «¿Qué estás viendo Jeremías?» Dije: «Higos.
Los higos buenos son muy buenos; y los higos malos, muy malos, que no se
dejan comer de puro malos.»

4 Entonces me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos:

5 Así habla Yahveh, Dios de Israel: Como por estos higos buenos, así
me interesaré en favor de los desterrados de Judá que yo eché de este lugar
al país de los caldeos.

6 Pondré la vista en ellos para su bien, los devolveré a este país, los
reconstruiré para no derrocarlos y los plantaré para no arrancarlos.

7 Les daré corazón para conocerme, pues yo soy Yahveh, y ellos serán
mi pueblo y yo seré su Dios, pues volverán a mí con todo su corazón.

8 Pero igual que a los higos malos, que no se pueden comer de malos -
sí, así dice Yahveh -, así haré al rey Sedecías, a sus principales y al resto de
Jerusalén: a los que quedaren en este país, y a los que están en el país de
Egipto.

9 Haré de ellos el espantajo, una calamidad, de todos los reinos de la
tierra; el oprobio y el ejemplo, la burla y la maldición por dondequiera que
los empuje,