3 Se suspendieron las lloviznas de otoño, y faltó lluvia tardía; pero tú
tenías rostro de mujer descarada, rehusaste avergonzarte.
4 ¿Es que entonces mismo no me llamabas: «Padre mío; el amigo de
mi juventud eres tú?;
5 ¿tendrá rencor para siempre?, ¿lo guardará hasta el fin?» Ahí tienes
cómo has hablado; las maldades que hiciste las has colmado.
6 Yahveh me dijo en tiempos del rey Josías: ¿Has visto lo que hizo
Israel, la apóstata? Andaba ella sobre cualquier monte elevado y
bajo
cualquier árbol frondoso, fornicando allí.