8 Nosotros hemos obedecido a la voz de nuestro padre Yonadab, hijo
de Rekab, en todo cuanto nos mandó, absteniéndonos de beber vino de por
vida, nosotros, nuestras mujeres, nuestros hijos y nuestras hijas,
9 y no edificando casas donde vivir, ni poseyendo viña ni campo de
sementera,
10 sino que hemos vivido en tiendas, obedeciendo y obrando en todo
conforme a lo que nos mandó nuestro padre Yonadab.