5 Dio Jeremías a Baruc estas instrucciones: «Yo estoy detenido; no
puedo ir a la Casa de Yahveh.
6 Así que, vete tú, y lees en voz alta el rollo en que has apuntado al
dictado mío las palabras de Yahveh, a oídos del público de la Casa
de
Yahveh el día del ayuno, y las lees también a oídos de todos los de Judá que
vienen de sus ciudades;
7 a ver si presentan sus súplicas a Yahveh, y se vuelven cada uno de
su mal camino; porque grande es la ira y el furor que ha expresado Yahveh
contra este pueblo.»