11 Cuando las tropas caldeas estaban levantando el sitio de Jerusalén,
replegándose ante las tropas del Faraón, aconteció que
12 Jeremías salía de Jerusalén para ir a tierra de Benjamín a asistir a
un reparto en el pueblo.
13 Y encontrándose él en la puerta de Benjamín, donde había un
vigilante llamado Yiriyías, hijo de Selemías, hijo de Jananías, éste prendió
al profeta Jeremías diciendo: «¡Tú te pasas a los caldeos!»
14 Dice Jeremías: «¡Falso! Yo no me paso a los caldeos.» Pero
Yiriyías no le hizo caso, y poniendo preso a Jeremías, le llevó a los jefes,