13 Y encontrándose él en la puerta de Benjamín, donde había un
vigilante llamado Yiriyías, hijo de Selemías, hijo de Jananías, éste prendió
al profeta Jeremías diciendo: «¡Tú te pasas a los caldeos!»
14 Dice Jeremías: «¡Falso! Yo no me paso a los caldeos.» Pero
Yiriyías no le hizo caso, y poniendo preso a Jeremías, le llevó a los jefes,