23 Y a todas tus mujeres y tus hijos irán sacando adonde los caldeos, y
tú no escaparás de ellos, sino que en manos del rey de Babilonia
serás
puesto, y esta ciudad será incendiada.»
24 Entonces dijo Sedecías a Jeremías: «Que nadie sepa nada de esto, y
no morirás.
25 Aunque se enteren los jefes de que he estado hablando contigo, y
viniendo a ti te digan: “Decláranos qué has dicho al rey sin ocultárnoslo, y
así no te mataremos, como también lo que el rey te ha hablado”,