Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Jeremías 38, 5-7

5 Dijo el rey Sedecías: «Ahí le tenéis en vuestras manos, pues nada
podría el rey contra vosotros.»

6 Ellos se apoderaron de Jeremías, y lo echaron a la cisterna de
Malkiyías, hijo del rey, que había en el patio de la guardia, descolgando a
Jeremías con sogas. En el pozo no había agua, sino fango, y
Jeremías se
hundió en el fango.

7 Pero Ebed Mélek el kusita - un eunuco de la casa del rey - oyó que
habían metido a Jeremías en la cisterna. El rey estaba sentado en la puerta
de Benjamín.