Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Jeremías 4, 8-11

8 Por ende, ceñíos de sayal, endechad y plañid: - «¡No; no se va de
nosotros la ardiente ira de Yahveh!»

9 Sucederá aquel día - oráculo de Yahveh - que se perderá el ánimo
del rey y el de los príncipes, se pasmarán los sacerdotes, y los profetas se
espantarán.

10 Y yo digo: «¡Ay, Señor Yahveh! ¡Cómo embaucaste a este pueblo
y a Jerusalén diciendo: “Paz tendréis”, y ha penetrado la espada
hasta el
alma!»

11 En aquella sazón se dirá a este pueblo y a Jerusalén: - Un viento
ardiente viene por el desierto, camino de la hija de mi pueblo, no
para
beldar, ni para limpiar.