...la Biblia de Jerusalén
Jeremías 46, 21-23
21 Asimismo sus mercenarios que había en ella eran como novillos de
engorde. Pues también ellos volvieron la cara, huyeron a una, sin pararse,
cuando el día de su infortunio les sobrevino, el tiempo de su castigo.
22 Una voz emite como de serpiente que silba, mientras en torno suyo
andan y con hachas le acometen, como leñadores.
23 Talaron su selva - oráculo de Yahveh - porque era impenetrable,
pues eran más numerosos que la langosta, y no se les podía contar.