3 al son del galopar de los caballos de sus adalides, al ruido de
sus
carros y al estrépito de sus ruedas. No se volverán padres a hijos,
por el
cansancio de sus brazos,
4 hasta que llegue el día de asolar a toda Filistea, y de raer a Tiro y a
Sidón todo auxiliar fugado, porque va a asolar Yahveh a Filistea, residuo de
la isla de Kaftor.
5 Llegó la rapadura a Gaza, muda ha quedado Ascalón; tú, el resto de
su valle, ¿hasta cuándo te arañarás?
6 ¡Ay, espada de Yahveh! ¿Cómo va a estarse quieta? Recógete a tu
vaina, date reposo y calla.