45 A la sombra de Jesbón se pararon sin fuerza los fugitivos, cuando
fuego salió de Jesbón y llama de la casa de Sijón, y devoró las
sienes de
Moab y el cráneo de los hijos del ruido.
46 ¡Ay de ti Moab! Pereció el pueblo de Kemós, pues han sido
tomados sus hijos en cautiverio y sus hijas en cautividad.