4 ¿Por qué te jactas de tu Valle, criatura independiente, confiada en
sus tesoros: «¿Quién llegará hasta mí?»
5 Mira que yo traigo sobre ti espanto - oráculo del Señor Yahveh
Sebaot - por todos tus alrededores, y seréis ahuyentados cada uno
por su
lado y no habrá quien reúna a los errantes.
6 (Tras de lo cual haré volverse a los cautivos, de los ammonitas -
oráculo de Yahveh -.)
7 A Edom. Así dice Yahveh Sebaot: ¿No queda ya sabiduría en
Temán? ¿Pereció la prudencia de los entendidos, se evaporó su sabiduría?
8 Huid, dad media vuelta, buscad profunda morada, moradores de
Dedán, porque el infortunio de Esaú he traído sobre él, la hora de su visita.
9 Si vinieran a ti vendimiadores, ¿no dejarían rebuscos? Si ladrones
por la noche, dañarían hasta donde les bastase.
10 Pues bien, yo he desnudado a Esaú, he descubierto sus secretos,
estar oculto no puede. Ha sido aniquilado su linaje, sus hermanos y vecinos,
y él mismo no aparece.