Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Jeremías 5, 18-29

18 Por lo demás, en los días aquellos - oráculo de Yahveh - todavía no
acabaré con vosotros.

19 - Y cuando dijereis: «¿Por qué nos hace Yahveh nuestro Dios todo
esto?», les dirás: «Lo mismo que me dejasteis a mí y servisteis a
dioses
extraños en vuestra tierra, así serviréis a extraños en una tierra no vuestra.»

20 Anunciad esto a la casa de Jacob y hacedlo oír en Judá:

21 - Ea, oíd esto, pueblo necio y sin seso - tienen ojos y no ven, orejas
y no oyen -:

22 ¿A mí no me temeréis? - oráculo de Yahveh -, ¿delante de mí no
temblaréis, que puse la arena por término al mar, límite eterno, que
no
traspasará? Se agitará, mas no lo logrará; mugirán sus olas, pero no pasarán.
23 Pero este pueblo tiene un corazón traidor y rebelde: traicionaron

llegando hasta el fin.

24 Y no se les ocurrió decir: «Ea, temamos a Yahveh nuestro Dios,
que da la lluvia tempranera y la tardía a su tiempo; que nos
garantiza las
semanas que regulan la siega.»

25 Todo esto lo trastornaron vuestras culpas y vuestros pecados os
privaron del bien.

26 Porque se encuentran en mi pueblo malhechores: preparan la red,
cual paranceros montan celada: ¡hombres son atrapados!

27 Como jaula llena de aves, así están sus casas llenas de fraudes. Así
se engrandecieron y se enriquecieron,

28 engordaron, se alustraron. Ejecutaban malas acciones. La causa del
huérfano no juzgaban y el derecho de los pobres no sentenciaban.

29 ¿Y de esto no pediré cuentas? - oráculo de Yahveh -, ¿de una
nación así no se vengará mi alma?