...la Biblia de Jerusalén
Jeremías 5, 3-4
3 - ¡Oh Yahveh! tus ojos, ¿no son para la verdad? Les heriste, mas no
acusaron el golpe; acabaste con ellos, pero no quisieron
aprender.
Endurecieron sus caras más que peñascos, rehusaron convertirse.
4 Yo decía: «Naturalmente, el vulgo es necio, pues ignora el camino
de Yahveh, el derecho de su Dios.