9 ¿Y de esto no pediré cuentas? - oráculo de Yahveh -, ¿de una nación
así no se vengará mi alma?
10 Escalad sus murallas, destruid, mas no acabéis con ella. Quitad sus
sarmientos porque no son de Yahveh.
11 Porque bien me engañaron, la casa de Judá y la casa de Israel -
oráculo de Yahveh -.
12 Renegaron de Yahveh diciendo: «¡El no cuenta!, ¡no nos
sobrevendrá daño alguno, ni espada ni hambre veremos!
13 Cuanto a los profetas, el viento se los lleve, pues carecen de
Palabra.» - Así les será hecho.
14 Por tanto, así dice Yahveh, el Dios Sebaot: Por haber hablado ellos
tal palabra, he aquí que yo pongo las mías en tu boca como fuego, y a este
pueblo como leños, y los consumirá.