6 Ovejas perdidas era mi pueblo. Sus pastores las descarriaron,
extraviándolas por los montes. De monte en collado andaban, olvidaron su
aprisco.
7 Cualquiera que les topaba los devoraba, y sus contrarios decían: «No
cometemos ningún delito, puesto que ellos pecaron contra Yahveh, ¡el
pastizal de justicia y la esperanza de sus padres - Yahveh!»
8 Emigrad de Babilonia, y del país de los caldeos salid. Sed como los
machos cabríos al frente del rebaño.
9 Porque mirad que yo hago que despierte y suba contra Babilonia
una confederación de grandes naciones del norte, que se organizarán contra
ella. Y por allí será tomada. Sus saetas, cual de valiente experto,
no
volverán de vacío.