Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Jeremías 6, 1-17

1 Escapad, hijos de Benjamín, de dentro de Jerusalén, en Técoa tañed
el cuerno, y sobre Bet Hakkérem izad bandera, porque una desgracia
amenaza del norte y un quebranto grande.

2 ¿Acaso a una deliciosa pradera te comparas, hija de Sión?

3 A ella vienen pastores con sus rebaños, han montado las tiendas,
junto a ella en derredor, y apacientan cada cual su manada.

4 - «¡Declaradle la guerra santa! ¡En pie y subamos contra ella a
mediodía!... ¡Ay de nosotros, que el día va cayendo, y se alargan
las
sombras de la tarde!...

5 ¡Pues arriba y subamos de noche y destruiremos sus alcázares!»

6 Porque así dice Yahveh Sebaot: «Talad sus árboles y alzad contra
Jerusalén un terraplén.» Es la ciudad de visita. Todo el mundo se atropella
en su interior.

7 Cual mana un pozo sus aguas, tal mana ella su malicia.

«¡Atropello!», «¡despojo!» - se oye decir en ella; ante mí de
continuo
heridas y golpes.

8 Aprende, Jerusalén, no sea que se despegue mi alma de ti, no sea
que te convierta en desolación, en tierra despoblada.

9 Así dice Yahveh Sebaot: Busca, rebusca como en una cepa en el
resto de Israel; vuelve a pasar tu mano como el vendimiador por los
pámpanos.

10 - ¿A quiénes que me oigan voy a hablar y avisar? He aquí que su
oído es incircunciso y no pueden entender. He aquí que la palabra de
Yahveh se les ha vuelto oprobio: no les agrada.

11 También yo estoy lleno de la saña de Yahveh y cansado de
retenerla. La verteré sobre el niño de la calle y sobre el grupo de mancebos
juntos. También el hombre y la mujer serán apresados, el viejo con
la
anciana.

12 Pasarán sus casas a otros, campos y mujeres a la vez, cuando
extienda yo mi mano sobre los habitantes de esta tierra - oráculo de Yahveh

-.

13 Porque desde el más chiquito de ellos hasta el más grande, todos
andan buscando su provecho, y desde el profeta hasta el sacerdote,
todos
practican el fraude.

14 Han curado el quebranto de mi pueblo a la ligera, diciendo: «¡Paz,
paz!», cuando no había paz.

15 ¿Se avergonzaron de las abominaciones que hicieron?
Avergonzarse, no se avergonzaron; sonrojarse, tampoco supieron; por tanto
caerán con los que cayeren; tropezarán cuando se les visite - dice Yahveh.

16 Así dice Yahveh: Paraos en los caminos y mirad, y preguntad por
los senderos antiguos, cuál es el camino bueno, y andad por
él, y
encontraréis sosiego para vuestras almas. Pero dijeron: «No vamos.»

17 Entonces les puse centinelas: «¡Atención al toque de cuerno!» Pero
dijeron: «No atendemos.»


ellos;